Desde que nacimos hemos sabido, que el televisor es una caja
cuadrada (ahora de plasma y con innovaciones tecnológicas) que transmite
imágenes, sonidos y figuras que posteriormente llamamos: información. Podemos encenderla y conocer lo que sucede en el mundo, entretenernos por un par de
horas y sentirnos acompañados. Pero sabes realmente lo que la televisión te
dice durante el tiempo que pasas frente a ella, o mientras haces tus
labores diarias y dejas encendida la televisión o la radio.
Si conoces la frase “no todo es lo que parece”
comprenderás con mayor facilidad de lo que te hablaré. La comunicación, tiene
como cualidad, causar impacto en los receptores; según algunos autores incluyen
el “feedback”(retroalimentación) como punto clave en este proceso. Asociemos
este principio a los mensajes que se transmiten por la televisión; medio
masivo que requiere ser preciso en lo que transmite, para no
desviarse de cualquiera que sea el objetivo.
Noam Chomsky a través de las 10
estrategias de la comunicación mediática, nos explica de una manera sencilla lo
que vivimos todos lo días. Mencionaré el punto nº 5 y la
asociación con nuestra vida diaria:
DIRIGIRSE AL PÚBLICO COMO CRIATURAS DE POCA EDAD:
Los anuncios, mensajes, incluso los spots publicitarios, están creados
como si estuvieran dirigidos exclusivamente para niños menores de 12 años.
Colores, dibujos, personajes, canciones pegajosas; son los factores principales
para enviar mensajes por el televisor, si el mensaje es enviado de esa forma la
sugestionabilidad que el receptor tendrá será de un niño de la misma edad.
Estos puntos están inmersos durante el tiempo que pasamos
frente a este aparato, pero el conocer implica responsabilidad y nos inyecta un
poco de dominio sobre los que no lo saben. Así que, ahora que vean la
televisión disfruten de sus programas favoritos y detecten estos mensajes.
Podemos ser agentes de cambio en este medio, y ver información de calidad.
“No todo es lo que parece, y no todo parece lo que es”